1970-2020
La economía cubana, al triunfo de la revolución, heredó una agricultura sometida a un total subdesarrollo tradicional, incapaz de servir como base para afrontar el proceso de transformación socioeconómica que se imponía. Fue imprescindible, desarrollar un serio programa de modernización agrícola, que tuviera como objetivos centrales el aumento de la producción y productividad, mediante la optimización del uso de suelos y otros recursos naturales e introducción de variedades mas productivas, fertilización, riego, control de plagas y enfermedades, con empleo de tecnologías avanzadas, para lo cual se hizo necesario el apoyo investigativo a este programa en condiciones propias que permitió dar soluciones científicas a cada problema, en tan difícil y compleja actividad.
Como respuestas a los principios establecidos por la Reforma Universitaria de 1962, se confirió a los organismos de producción, la Academia de Ciencias y las Universidades del país la triple función (docencia, producción e investigación) para su completa integración al proceso social y económico de Cuba, respuesta inmediata a la proclama de Fidel, “…El futuro de nuestra patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia, tiene que ser un futuro de hombres de pensamiento…”
En 1967, por orientación directa del Comandante en Jefe Fidel, se creó en la Universidad de la Habana, los equipos de Investigaciones Agrícolas; primer esfuerzo organizado dentro del marco universitario para trabajar en este importante frente e influyó varias estaciones experimentales agrícolas de caña, ubicada en los municipios de Bauta y Jaruco (Bainoa), Cítricos en el municipio Güira de Melena, Arroz en el municipio de San Nicolás de Baris (Guanamón de Armenteros). Embrión que, a partir de la agrupación de dichas estaciones experimentales, dio lugar en 1970 al Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA), organización universitaria para el desarrollo de investigaciones sobre Genética, Agroquímica, Fisiología Vegetal y Fitotecnia, aplicadas fundamentalmente a los cultivos de mayor importancia económica del país (caña de azúcar, cítricos, arroz, piña, plátano, frutales y fibras) y permitió la vinculación del potencial científico técnico a la investigación y la docencia de pre y posgrados, con el fin de formar hombres y mujeres capaces de pensar con espíritu creativo, en la búsqueda de soluciones a los problemas técnicos y científicos que afrontarían.
Así surgió el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas …